Tras largos meses de ausencia, Bolu Locuras Corporation se enorgullece en presentar el próximo boom editorial que será lanzado en estos días para transformarse en el regalo ideal para estas pascuas: el libro "Let´s tweet again - autobiografía de Luisana Lopilato basada en sus 140 caracteres diarios" que narra en diversos formatos literarios la vida de la jóven diva en base a sus narraciones vía Twitter, el canal del pajarito.
La Señora de Bublé nos deleita con sus intimidades, tan intimas que apenas son conocidas por sus 214 millones de seguidores en Twitter en todo el mundo. Claro que el equipo de Bolu Locuras aporta un plus al asunto, "traduciendo" bajo la óptica de distintos géneros los breves mensajes de la blonda.
Así, el "Holisss, esta mañana medialunas y después ducha calentita así me despabilo... Qué lindo es vivir al pedooo!" se trastoca en un dilema existencial como el que aquí transcribimos: "De las penumbras de la noche, Febo irrumpe brioso pintando raudamente el cielo de color ocre... La persiana es inútil ya para detener los escurridizos rayos, que brillan ante mí coloreando de líneas doradas las paredes oscuras de mi habitación, hasta hace segundos refugio de sombras espesas. ¿Es que el sol me invita a abandonar el sueño? ¿Sueltan los brazos de morfeo mis huesos y mi alma para arrojarme a la sinrazón de la vida cotidiana? Como un trueno, el carburador de un auto resuena afuera y se desvanece lánguidamente, se pierde, como se pierden las esperanzas de quien conduce el vehículo, como todo se pierde en esta pesadilla sin final que es la rutina de cada día... Acaso sea mejor solución enfrentar el hastío, la ceremonia parsimoniosa del desayuno o el baño matinal, placeres impávidos que sólo pueden contentar a un siervo de la gleba, pero no a mi espíritu ardiente. ¿Y si acaso no he despertado nunca y todo esto no es más que el sueño eterno de un dios caprichoso? Nadie entenderá mi mensaje, nadie excepto la nada".
Detrás del "Chikis, esta tarde publico fotos del backstage de la campaña de lingerie para la marca Bombachas y bombachinhas. Chauchiiii!!" se esconden líneas del clásico policial negro norteamericano de los años 50 y Bolulocuras logra leer entrelíneas. "La adicción a las drogas hacían de Steve Gagliardo, el fotógrafo, un tipo de temer. Sentí su mirada incinerarme apenas ingresé al oscuro sucucho en el nro. 56 de la calle Maine. Como los reflectores de la policía de New York paralizan a los ladronzuelos como a los sapos cuando cruzan una avenida, así su mirada me dejó tiesa. No podía mas que cumplir con el contrato que horas antes había arreglado -de palabra- con Harry Kilkenny, el dueño de todas las empresas textiles de Nueva Caledonia. Un tipo desagradable como pocos, pero portador de la llave del éxito para una carrera en ascenso como la que comenzaba ese año. El desarrapado Steve me esperaba, cámara en mano. Me puse en su punto de mira cual condenado a muerte ante el pelotón de fusilamento. Sólo pensaba en cuál sería mi último deseo...", tal el apasionante relato extendido de los 140 caracteres.
O los destellos de filosofía peronista, dignos de un José Pablo Feinman tras el "Hoy mi amor Bublé se viene a Baires al reci de Arjona!! Es un santo, me amaaaaa!!", que decanta en "Los gringos, y en el concepto incluyo a los nacidos en Canadá, son portadores de partículas de colonialismo decimonónico e imperialismo, sean concientes o no. Si observamos sus caras al transitar las calles grasientas de la Avellaneda que supo ser cuna de monumentales curtiembres -industria hoy en decadencia- difícil será aguantar la sonrisa: la expresión de espanto es inocultable. El gorilaje autóctono también carga con ese desprecio por lo popular, pero debe resignarse a asumir que han sufrido un revés histórico desde que Evita regaló la primer muñeca a la primer abuela -hoy abuela, ayer humilde niña. Tercera posición, tal vez, pero proyecto de país en el que emerge de las profundidades la Patria subterránea, la de los descaimsados, los cabecitas... ¿Qué mejor que disfrutar, Arjona mediante, de la cultura popular?"
"Let´s tweet again (...)", el libro que promete ser el boom editorial del invierno, está en pleno proceso de redacción, trabajo colectivo a cargo de los más destacados periodistas de Bolu Locuras Corp. y con Vicente Nario como director, bajo la atenta supervisión de Darío Lopilato (cuando no se queda dormido).
Como twitea la dulce Luisana "Holis gente linda!! Me dice la agencia Turimar que va a patrocinar mi libro de tweets!! Qué lindo poder develarles a ustedes mis secretos, si es que tuviera alguno!! Besis".
Detrás del "Chikis, esta tarde publico fotos del backstage de la campaña de lingerie para la marca Bombachas y bombachinhas. Chauchiiii!!" se esconden líneas del clásico policial negro norteamericano de los años 50 y Bolulocuras logra leer entrelíneas. "La adicción a las drogas hacían de Steve Gagliardo, el fotógrafo, un tipo de temer. Sentí su mirada incinerarme apenas ingresé al oscuro sucucho en el nro. 56 de la calle Maine. Como los reflectores de la policía de New York paralizan a los ladronzuelos como a los sapos cuando cruzan una avenida, así su mirada me dejó tiesa. No podía mas que cumplir con el contrato que horas antes había arreglado -de palabra- con Harry Kilkenny, el dueño de todas las empresas textiles de Nueva Caledonia. Un tipo desagradable como pocos, pero portador de la llave del éxito para una carrera en ascenso como la que comenzaba ese año. El desarrapado Steve me esperaba, cámara en mano. Me puse en su punto de mira cual condenado a muerte ante el pelotón de fusilamento. Sólo pensaba en cuál sería mi último deseo...", tal el apasionante relato extendido de los 140 caracteres.
O los destellos de filosofía peronista, dignos de un José Pablo Feinman tras el "Hoy mi amor Bublé se viene a Baires al reci de Arjona!! Es un santo, me amaaaaa!!", que decanta en "Los gringos, y en el concepto incluyo a los nacidos en Canadá, son portadores de partículas de colonialismo decimonónico e imperialismo, sean concientes o no. Si observamos sus caras al transitar las calles grasientas de la Avellaneda que supo ser cuna de monumentales curtiembres -industria hoy en decadencia- difícil será aguantar la sonrisa: la expresión de espanto es inocultable. El gorilaje autóctono también carga con ese desprecio por lo popular, pero debe resignarse a asumir que han sufrido un revés histórico desde que Evita regaló la primer muñeca a la primer abuela -hoy abuela, ayer humilde niña. Tercera posición, tal vez, pero proyecto de país en el que emerge de las profundidades la Patria subterránea, la de los descaimsados, los cabecitas... ¿Qué mejor que disfrutar, Arjona mediante, de la cultura popular?"
"Let´s tweet again (...)", el libro que promete ser el boom editorial del invierno, está en pleno proceso de redacción, trabajo colectivo a cargo de los más destacados periodistas de Bolu Locuras Corp. y con Vicente Nario como director, bajo la atenta supervisión de Darío Lopilato (cuando no se queda dormido).
Como twitea la dulce Luisana "Holis gente linda!! Me dice la agencia Turimar que va a patrocinar mi libro de tweets!! Qué lindo poder develarles a ustedes mis secretos, si es que tuviera alguno!! Besis".